Kenneth Fish El concepto de «trabajo animal» únicamente sirve para ocultar la subsunción de los animales dentro del capital industrial. El hecho de que sean seres vivos los convierte, efectivamente, en agentes centrales del proceso de trabajo, pero ello no hace que su papel deje de ser tecnológico y no los convierte en trabajadores. En este contexto los animales no son simplemente tratados como si fueran tecnologías industriales, sino que, más bien, son tecnologías industriales. El hecho de que sean seres vivos es, desde la perspectiva del capital, algo irrelevante.