Construir el futuro
Instituto Meridiano Ya no basta con reivindicar el derecho a un futuro. Ya no basta con imaginarlo. Hay incluso quien dice que demasiadas visiones del futuro pueden provocar alucinaciones. El futuro hay que construirlo.
Instituto Meridiano Ya no basta con reivindicar el derecho a un futuro. Ya no basta con imaginarlo. Hay incluso quien dice que demasiadas visiones del futuro pueden provocar alucinaciones. El futuro hay que construirlo.
Editorial El poder siempre ha sido la historia de los muros: los que delimitan, los que encierran, los que separan. Se nos dijo que la caída del Muro de Berlín marcaría el inicio de un mundo sin barreras, que el planeta devendría plano, pero desde entonces no han dejado de multiplicarse.
Tatiana Llaguno Frente a la emergencia climática, no cabe cualquier respuesta. El remedio, parecen decirnos, puede ser efectivamente peor que la enfermedad. Sobre todo, en este caso, donde el remedio es la enfermedad.
Emilio Santiago Esa es nuestra misión generacional, ese es nuestro eslabón en el esfuerzo común: trabajar por construir el derecho al futuro. Que es siempre el primero de todos los derechos.
Andrea Arnal La estrategia preparacionista de los superricos va más allá de hacer acopio de bienes básicos como papel higiénico y latas de conserva […]: compran búnkeres de lujo bajo tierra en lugares recónditos del planeta.
Estaba echado de espaldas sobre un duro caparazón y, al alzar la cabeza, vio su vientre convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hasta el suelo.
«El rol de la política, y por lo tanto de la organización, es constituir y sostener sujetos colectivos a partir de realidades fragmentadas, y no el de identificar un sujeto que ya estaría dado de forma latente y al que bastaría con despertar».
Los retos a los que se enfrentan el ecologismo y el feminismo son aún grandes y complejos, pero, como buenos biomas, estos siguen evolucionando, y de su salud dependemos para habitar el futuro.
Hace tiempo se dijo que solo conociendo los objetivos de nuestro enemigo mejor que él mismo sería posible fundar una fuerza capaz de liderar el cambio social, neutralizando sus potencialidades más destructivas.
Quizá el principal reto de los activismos climáticos sea la necesidad de emprender el camino opuesto al que emprendieron las activistas por el VIH-sida: con sus acciones de protesta, ellas convirtieron lo privado —la enfermedad— en público. Ahora toca convertir lo público —la supervivencia del planeta— en privado.